Pasta
2 yemas de huevo
1/8 cucharadita de sal
2 cucharadas de jugo de limón
1 1/2 taza de harina cernida
1 cucharadita de polvo de hornear
2 o 3 cucharadas de agua fría
Relleno
1/2 taza de trocitos de piña cristalizada
1/2 taza de pasas
1 taza de requesón
1 taza de crema de leche agria
1/3 taza de azúcar
3 huevos bien batidos
1 cucharadita de zumo de limón
Preparación
En un bol bate la mantequilla hasta cremarla bien , agrega las yemas de huevo, la sal y el jugo de limón, agrega la harina cernida y el polvo de hornear, agrega suficiente agua fría, como para unir todos los ingredientes, hasta conseguir una pasta suave y homogénea que se pueda amasar con las manos.
Convierte en una bolita y aplasta con la palma de las manos entre dos hojas de papel encerado, hasta que quede de medio centímetro de espesor, con esta masa cubre un molde para horno previamente engrasado, oprimiendo con los dedos en el fondo, quita los sobrantes de los bordes y realiza con los dedos un repulge decorativo, en todo el borde.
Relleno
Coloca los trozos de piña cristalizado en el fondo del molde forrado, de forma pareja cubra con las pasas y coloca el requesón mediante un colador para que quede distribuido uniformemente, agrega el resto de ingredientes mezclados perfectamente, vierte en el molde, sobre la pasta ya cubierta con las frutas.
Hornea a alto durante 10 minutos, reduce el calor y hornea 20 minutos más hasta que quede dorado, sirve tibio o caliente, este pastel tiende a encogerse cuando se enfría.
Rinde 10 a 12 porciones
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